Por: Lucha Socialista
El
terremoto político que, provocado por el inesperado resultado electoral del 14
de abril, preanuncia posibles cambios en la vida política venezolana.
El
avance electoral de Capriles, ¿Significa que los sectores populares y de
trabajadores, se han derechizado? ¿Qué hará el presidente Maduro para recuperar
el espacio electoral y su base social? ¿Se vienen “concesiones” a los
trabajadores y “radicalización de la revolución”? ¿La derecha prepara un golpe?
¿Qué debemos esperar los trabajadores? Algunos de estos interrogantes tratamos
de responder en las páginas de este periódico.
No
hay "giro a la derecha"
El
fortalecimiento electoral del candidato de la derecha, Henrique Capriles, no
expresa ningún “giro a la derecha” del pueblo trabajador. Más bien un sector
creciente, de los sectores populares han querido “castigar” al chavismo, por
mostrarse incapaz de resolver los problemas padecidos. Con tan poco margen de
votos, Maduro asumió un gobierno más débil que el anterior.
El
miserable aumento anunciado por Nicolás Maduro, de 13 Bolívares por día, antes
de las elecciones, muestra cuál es y será la política salarial del chavismo. El
presidente, como representante del principal empleador, el estado venezolano,
dijo como dicen todos los patronos, que dio el aumento “posible”. Su
explicación fue la de cualquier dirigente patronal, y no la de un “obrero”,
dejando nuestro salario muy por debajo de la inflación.
Hasta
ahora, los anuncios del gobierno, más que concesiones para los trabajadores
parecen “ajustes”: Previo a las elecciones, en Sidor, Maduro rechazó los
contratos colectivos con el argumento de que son un “concepto capitalista”.
Esto fue ratificado el 1º de mayo afirmando que los “contratos colectivos son
una maniobra capitalista y que en adelante nos pondremos objetivos, no aumentos
salariales”. También afirmó que «los tercerizados serán incorporados de a poco,
sin quebrar las empresas” ¿Acaso la LOTT contempla “quebrar a las empresas
cuando ordena pasar a la nómina a los tercerizados? ¿Discutir salarios y
condiciones dignas para los trabajadores, mientras la inflación ha devorado
nuestros salarios es “un concepto capitalista”? ¿Por eso los empleados públicos
tienen vencidos sus convenios desde hace años? ¿Y cómo se llama que los
productos básicos –si se consiguen- están por las nubes? ¿Cómo hace un
trabajador, con un salario miserable, para pagar un kilo de azúcar a 15 bs, y
un paquete a harina PAN 25 bs. y demás productos?
Y
en las empresas privadas tampoco…
En
empresas privadas no estamos mejor. Los patronos están exigiendo una
reglamentación “adecuada” de la ley, para terminar con la inamovilidad laboral,
atacan el “ausentismo”, etc. y se ponen duros y tacaños a la hora de discutir
convenios.
Los
golpistas de ayer, transformados en “demócratas” de la MUD y FEDECAMARAS, nada
dicen de la persecución dentro de las empresas privadas de los trabajadores que
defienden sus derechos. Nada dicen, por ejemplo de los trabajadores de la Polar
en conflicto por su contrato colectivo y que “gracias a la Ley de Acceso a
Bienes y Servicios” no pueden hacer paro, por ser industria de alimentos.
Tampoco, estos “defensores de trabajadores”, denuncian a las patronales como
Toyota, por perseguir a sus trabajadores con la policía para verificar sus
certificados médicos. Tampoco de las presiones, con calificaciones de despidos,
a centenares de trabajadores en todo el país. Ni el ajuste encubierto
del gobierno, que ya estamos padeciendo los trabajadores, ni las promesas de
los “demócratas defensores de trabajadores” de la MUD.
El
camino es la unidad para luchar
Los
profesores universitarios vienen exigiendo aumentos en sus miserables salarios,
también los obreros y administrativos de la UCV, que piden un 40% del 2012 y
50% ahora. Los compañeros de Alimentos Polar están en lucha por su contrato
colectivo. Los Trabajadores de Commetasa (Cumaná) ocupan la planta contra la
quiebra y el despido.
Los
trabajadores debemos seguir el ejemplo de de estos compañeros y tenemos que
llevarles nuestra solidaridad obrera. ¡Porque no se puede seguir viviendo así,
con salarios miserables!
Tenemos
que recuperar nuestros sindicatos de base, eligiendo nuevos compañeros o
ratificando los que son verdaderamente luchadores. Y a otros deberemos
exigirles que luchen por nuestros derechos.
Cada
día que pasa nuestro salario y nivel de vida están peor.
Los
dirigentes sindicales no pueden seguir mirando para otro lado. Deben romper con
la política del gobierno y patronos privados y proponer un plan de lucha para
que nuestros reclamos sean escuchados.
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