Tomado de Observatorio Latinoamericano de Geopolítica
La objetivación de la naturaleza y el territorio conduce a su a su apropiación racional. Una vez que el territorio, la naturaleza y la sociedad adoptan carácter de objetos pueden ser organizados funcionalmente. Tanto las capacidades tecnológicas como los alcances políticos determinan las condiciones y el ambiente en el cual se definen las dimensiones y posibilidades de uso y ordenamiento de los territorios.
La iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica (IIRSA), es el proyecto más ambicioso de reordenamiento del territorio que se haya desarrollado en el mundo. Mediante el trazado de rutas multimodales (hidrovias, carreteras, vías férreas) la enorme masa territorial de América del Sur pretende ser refuncionalizada de acuerdo con las exigencias de un mercado mundial ávido de recursos, de corte Neoliberal y extractivista.
La objetivación de la naturaleza y el territorio conduce a su a su apropiación racional. Una vez que el territorio, la naturaleza y la sociedad adoptan carácter de objetos pueden ser organizados funcionalmente. Tanto las capacidades tecnológicas como los alcances políticos determinan las condiciones y el ambiente en el cual se definen las dimensiones y posibilidades de uso y ordenamiento de los territorios.
La iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica (IIRSA), es el proyecto más ambicioso de reordenamiento del territorio que se haya desarrollado en el mundo. Mediante el trazado de rutas multimodales (hidrovias, carreteras, vías férreas) la enorme masa territorial de América del Sur pretende ser refuncionalizada de acuerdo con las exigencias de un mercado mundial ávido de recursos, de corte Neoliberal y extractivista.
Fue hecha pública en agosto de 2000, por el entonces presidente brasilero Fernando Enrique Cardoso junto a los representantes del Banco Interamericano de Desarrollo, bajo la apariencia de una iniciativa local, independiente y de carácter autóctono.
Sin embargo, IIRSA se piensa desde el centro hacia las costas. Se trata de un conjunto de proyectos descentralizados diseñados para asegurar la movilidad de capitales y mercancías con un profundo carácter centrífugo, extractivo y de expulsión de las riquezas hacia los grandes centros.
La lógica extractivista no es nueva en nuestro continente, acostumbrado al saqueo desde tiempos de la colonia. Sin embargo esta iniciativa es más ambiciosa aun.